Lo que revela la luz: cianotipias, antotipias y clorotipia

Imagina poder imprimir una imagen sin electricidad, sin tinta y sin cámara. Solo con sol, agua y materiales vegetales. Así funcionan las cianotipias y antotipias, dos técnicas fotográficas antiguas que nos invitan a experimentar con luz, plantas y tiempo.

La cianotipia es una técnica fotográfica inventada en 1842 por John Herschel. Utiliza sales de hierro sensibles a la luz que, al ser expuestas al sol, revelan un característico azul profundo. Es fácil de hacer en casa, no tóxica y perfecta para imprimir hojas, flores, negativos o incluso objetos. El resultado parece siempre un poco mágico: siluetas nítidas sobre un fondo azul cobalto, como si el cielo se hubiese colado en el papel.

CIANOTIPIA:

¿Por qué ocurre esto? La ciencia detrás del azul :

A nivel químico, la cianotipia se basa en la reacción de dos sales de hierro: el citrato férrico amónico y el ferricianuro de potasio. Cuando estas sales, disueltas y aplicadas sobre un soporte (papel, tela), se exponen a la luz ultravioleta (presente en la luz solar), el hierro férrico (Fe3+) se reduce a hierro ferroso (Fe2+). Este hierro ferroso reacciona con el ferricianuro para formar un pigmento azul insoluble llamado azul de Prusia (ferrocianuro férrico). Las áreas protegidas de la luz no reaccionan y se lavan, dejando el fondo azul y la silueta en blanco.

Pero si lo tuyo es más lo orgánico, lo cambiante, lo vegetal… están las antotipias. En lugar de sales químicas, aquí se usan pigmentos extraídos de plantas, frutas o flores. Algunas de las más comunes:

ANTOTIPIA:

La antotipia funciona por un principio opuesto a la cianotipia: la fotodegradación. Los pigmentos naturales de las plantas (como las antocianinas, carotenoides o clorofilas) son moléculas orgánicas que absorben la luz. Cuando se exponen a la luz solar (especialmente a la radiación UV), la energía de los fotones rompe los enlaces químicos de estas moléculas pigmentadas. Esto provoca que el color se degrade y se desvanezca. Las áreas del papel que están cubiertas por un objeto (como una hoja o un negativo) quedan protegidas de la luz y sus pigmentos no se degradan, manteniendo su color original y creando así la imagen.

  • Antotipia de pétalos: los pigmentos de flores como la buganvilla, la malva o los pensamientos se maceran y se aplican al papel. Una vez seco, se coloca encima un objeto o negativo y se expone al sol durante horas o días. Lo que queda protegido mantiene su color; lo expuesto se desvanece.

  • Antotipia de espinaca o rúcula: tonos verdes pálidos, sutiles y terrosos. Menos contraste, más atmósfera.

  • Antotipia con cúrcuma: un vibrante amarillo solar. Es sensible a la luz ultravioleta y produce imágenes muy delicadas.

Antotipia de Espinaca – Autor Katalina Fuentes. Fuente: katalinafuentes.com

CLOROTIPIA:

Esta técnica es aún más directa y utiliza las propias hojas de las plantas como soporte sensible a la luz. Se basa en la fotosensibilidad de la clorofila, el pigmento verde que da color a las plantas y es esencial para la fotosíntesis. Para hacer una clorotipia, simplemente se coloca un objeto opaco (como una llave, una moneda o un pequeño negativo) sobre una hoja de planta fresca y se expone al sol durante horas o días. La luz solar blanquea la clorofila en las áreas expuestas, mientras que las áreas cubiertas permanecen verdes, creando una imagen directamente sobre la superficie de la hoja. Es una técnica efímera y delicada, una verdadera huella de la luz sobre la vida vegetal.

Para hacer clorotipias, no todas las hojas funcionan igual de bien. La clave está en buscar hojas que sean:

  1. Finas y con buen contenido de clorofila: Esto permite que la luz las atraviese y blanquee el pigmento de manera efectiva.

  2. Planar y relativamente lisas: Facilita el buen contacto con el objeto o negativo que coloques encima, asegurando una imagen nítida.

  3. Resistentes y no demasiado delicadas: Para que soporten el tiempo de exposición al sol sin secarse o romperse excesivamente.

Basado en la experiencia de artistas y experimentadores de la clorotipia, algunas de las mejores plantas y hojas para probar son:

  • Hosta: Son muy populares por sus hojas grandes, planas y con buen contenido de clorofila. A menudo dan excelentes resultados.

  • Hiedra (Hedera helix): Sus hojas son planas y suelen ser bastante resistentes, permitiendo un buen contacto. A menudo revelan rápidamente.

  • Hojas de parra (Vid): Sus hojas son anchas y relativamente finas, y pueden dar resultados interesantes.

  • Espinaca: Si bien no es una hoja de árbol o arbusto, las hojas de espinaca son planas y tienen clorofila abundante.

  • Hojas de arce u roble: Algunas variedades de estas hojas más anchas y planas pueden funcionar bien.

  • Violeta: Ofrecen hojas con buen contenido de clorofila.

  • Capuchina (Nasturtium): Sus hojas redondas y planas son buenas candidatas.

  • Hibisco: Algunas hojas de hibisco han mostrado buenos resultados, con buen contraste y nitidez.

  • Ficus aurea, Ricinus communis (Ricino), Coccoloba uvifera (Uva de playa), Juglans regia (Nogal), Fagus sylvatica (Haya): Estas son mencionadas en experimentos como hojas exitosas para clorotipias.

  • Alocasias, jigacho, taxo, granadilla, frejol y orquídeas: Algunos experimentos han tenido éxito con estas plantas, especialmente las de frutas tropicales.

Diversas clorotipias sobre hojas de granadilla, frejol y orquídea. Fuente: Andrea Daniela Larrea Solózano (Research Gate)


Breve tutorial casero, time-lapse del proceso de revelado solar, o simplemente una muestra del resultado secándose al viento.

Estas técnicas no buscan la precisión de una cámara digital. Son más bien una forma de estar presente, de dejar que el tiempo, el clima y la materia vegetal participen del proceso. No siempre salen igual. No siempre salen como esperas. Son capaces de fotografiar un momento usando casi todos los elementos que nos proporciona la naturaleza.

Los lenguajes visuales naturales, lentos y sostenibles pueden llegar a ser muy valiosos. Porque observar y crear con lo que tienes a mano es también una forma de conocimiento, no dejemos que se pierda y disfrutemos el proceso.

Si te interesa aprender más sobre el tema puedes encontrar colectivos especializados como tipialab en red, además de otros métodos diferentes a estos.

¿Acaso se te habia ocurrido sacar una foto de una hoja con otra hoja tan solo dejandolo al sol?

Parece magia, pero es la ciencia del entorno.

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¿Cómo medir el azul del cielo?